El sector de la impresión 3D sigue en aumento y cada vez más personas adquieren una impresora 3D, tanto para uso profesional como doméstico, para realizar sus modelos, prototipos o piezas.
Es cierto que la forma de trabajar en tres dimensiones de una impresora 3D FDM o SLA permite realizar infinidad de piezas con geometrías complejas, pero hay que tener en cuenta que presentan ciertas limitaciones, muchas de las cuales dependen del tipo de impresora 3D que se utilice: Desktop o Industrial.
Por otro lado y concretamente en el sector profesional, se debe tener en cuenta que esta tecnología es ideal para la fabricación de pocas unidades de piezas grandes o muchas unidades de piezas pequeñas o medianas.
La cuestión principal que se debe hacer un usuario a la hora de iniciarse en la impresión 3D es:
¿Qué uso tendrá la impresora 3D? Esta primera pregunta es fácil de responder, ya que cada usuario debería tener claro si necesita la impresora 3D para un uso profesional o doméstico.
A partir de aquí se deben tener en cuenta la siguientes hipótesis:
1. Qué impresora 3D FDM comprar
Uno de los principales factores a tener en cuenta es el tipo de usuario, ya que normalmente, este factor condiciona los tipos de materiales a utilizar, el tamaño de las piezas y el presupuesto para adquirir una impresora 3D. Por este último motivo y por la sencillez de utilización, las impresoras 3D tipo Desktop son las más adecuadas para usuarios domésticos o semi-profesionales. Con ellas se pueden realizar una gran variedad de piezas, limitadas a los materiales convencionales (PLA y ABS) y a algunos técnicos (TPE, TPU, PETG y algunos Nylons). Por otro lado y aunque para impresoras 3D industriales se necesitan ciertos conocimientos previos, los usurarios profesionales obtendrán grandes beneficios con este tipo de impresoras, comenzando el aprendizaje con materiales convencionales (ABS), continuando con materiales técnicos (ASA) y finalizando con materiales avanzados como PEKK o PEI. Si deseas saber más información sobre qué impresora comprar visita el siguiente link.
2. Qué material utilizar
Para comenzar en la impresión 3D FDM existe un material por excelencia, el PLA. El PLA es el material más consumido en este sector gracias a su facilidad de impresión, a su precio, variedad de colores y a ser respetuoso con el medio ambiente. A la hora de comprar PLA es recomendable adquirir uno de calidad, con una buena tolerancia de diámetro y buen acabo para evitar problemas durante la impresión, como por ejemplo atascos. Una vez dominado la impresión con PLA, el siguiente paso es aventurarse con el material que más necesite o desee cada usuario, como filamentos flexibles (TPU y TPE) u otros con mayores propiedades mecánicas (ABS, ASA, CPE HG100, etc), teniendo en cuenta las limitaciones de cada impresora 3D.
3. Consejos para la impresión 3D
Desde el laminado de una pieza hasta después de la fabricación se deben tener en cuenta ciertos aspectos para conseguir realizar piezas con éxito y sin ningún problema. Antes de imprimir se debe revisar: que el archivo STL no presente defectos, que los parámetros de impresión son adecuados al material, la cantidad de filamento y el nivelado de la base. Durante la impresión hay que tener en cuenta: las corrientes de aire, la temperatura exterior, posibles atascos, que la temperatura de impresión sea estable y la adhesión de la primera capa. Después de cada impresión es aconsejable: separar la pieza con cuidado de la base, comprobar el estado del nozzle, limpiar la base para la siguiente impresión y comprobar las dimensiones y acabados de la pieza.
Una de las ventajas que tiene el mundo de la impresión 3D es la gran comunidad que existe, donde foros cuenta con una gran cantidad de usuarios dispuestos a ayudarse entre ellos en todo momento.