La impresión 3D ya está en boca de todo el mundo y la gran mayoría de personas conocen de forma general las ventajas que aporta, tanto en el día a día de un usuario particular como a un usuario profesional, pero lo que no es tan conocido es que existen máquinas que pueden complementar a esta tecnología. En este caso hablaremos de las cortadoras láser.
Las impresoras 3D y las cortadoras láser son máquinas totalmente diferentes y realizan trabajos opuestos, pero a nivel constructivo son similares. Una impresora 3D utiliza la materia prima con forma diferente a la pieza final (filamento, pellet, resina, etc), para obtener un objeto en tres dimensiones. En cambio, una cortadora láser necesita la materia prima con la misma forma y mayor tamaño (lámina de madera, acero, etc) que la pieza final, y sólo puede operar en dos dimensiones. La ventaja de las cortadoras láser (profesionales), es que, pueden trabajar con una infinidad de materiales, especialmente metales, a altas velocidades.
La cortadora láser es una máquina que emplea un sistema de raíles para mover un cabezal, donde ubica el láser, el cual puede cortar materiales metálicos y otros tipos de materiales, como madera o cuero, todos ellos con espesores de hasta 6 mm. A nivel industrial, el uso de las cortadoras láser está muy extendido, ya que, ofrecen resultados fácilmente reproducibles con anchuras de ranuras realmente estrechas, y agujeros y curvas de radios pequeños. En general aporta valor en piezas complejas planas por lo general que con otro tipo de proceso de fabricación sería mucho más costoso. Además, estas máquinas pueden trabajar a velocidades muy altas sin perder precisión e incluso con un acabado superficial perfecto, libre de rebabas.
Dentro de las cortadoras láser existen dos tipos, en función del láser que utilizan: láser CO2 y diodo láser (Mr Beam II). El láser de CO2 trabaja mediante Dióxido de Carbono y otros elementos químicos concentrados dentro de un tubo de cristal donde dos barras de diodo generan el rayo láser. La desventaja de este tipo de láser es el ancho del láser y su corta vida de funcionamiento (1000-15000 horas). El diodo láser tiene un funcionamiento similar a un led pero muy alta potencia y donde se concentra toda la luz en un punto. Son mucho más precisos que los láser de CO2 y su vida útil es muy alta.
A nivel profesional, pero en sectores no industriales, existen cortadoras láser como la Mr Beam II, que ofrecen la posibilidad de cortar y grabar una gran cantidad de materiales. En este caso concreto, esta cortadora cuenta con un cabezal láser de 5W de clase 1, dentro de una carcasa metálica con una tapa de seguridad y con un sistema de extracción y filtrado de humos. Todo esto, hay que sumarle la cámara de la tapa para facilitar la colocación del diseño que se desea cortar o grabar, y su conectividad a través de WLAN.
Una cortadora láser aumenta el poder de producción y amplía el campo de trabajo de un usuario de una impresora 3D, gracias a poder complementar piezas impresas con piezas cortadas o grabadas por láser, como por ejemplo, fabricar la parte estructural de una maqueta con una impresora 3D y después unir las partes de mucho detalle cortadas por láser. De esta manera se ahorra tiempo y coste de fabricación, consiguiendo un gran acabado final.
